El día 28 de abril se celebra el día mundial de la seguridad en el trabajo. Es por ello, queremos realizar una reflexión en “voz alta” sobre los EPIs y su importancia en la prevención de riesgos en general y, en las investigaciones de accidente en particular.
Nuestro modelo preventivo nunca debe de ser convertir al trabajador en un “astronauta”, un “robot” o un “caballero medieval”
Los equipos de protección individual (EPI) son prendas necesarias en nuestro día a día. La evaluación de riesgos de nuestro puesto determina las necesarias en base a los riesgos originados en nuestras tareas habituales. Es por ello que, son de obligado uso durante nuestra jornada laboral o en las tareas que así se requiera. En definitiva, los EPIs se deben usar cuando los riesgos no se puedan evitar o controlar con otros medios técnicos, colectivos u organizativos.
Sin embargo, nuestro modelo preventivo nunca debe de ser convertir al trabajador en un “astronauta”, un “robot” o un “caballero medieval”. La eliminación de los riesgos en un puesto requiere afrontar las causas raíces de los mismos, capaz de eliminar el riesgo definitivamente y a su vez, el uso de esta prenda preventiva. Sólo una actuación preventiva ambiciosa en este sentido, logra resultados satisfactorios, y esa es la que reivindicamos.
Medidas organizativas o técnicas que requieren de inversiones, se convierten en obstáculos casi “insalvables para la erradicación de los riesgos”
Igualmente pasa en las investigaciones de accidente en Fábrica, herramienta preventiva imprescindible para erradicar la accidentalidad. La no utilización del EPI no puede cerrar en falso las mismas, dejando de lado otras causas raíces determinantes para la eliminación del riesgo. Esto sucede algunas veces, ante la dificultad de abordar soluciones eficaces en otras causas. La experiencia adquirida de nuestros delegados de prevención en numerosas investigaciones nos demuestra que, muchas veces, medidas organizativas o técnicas que requieren de inversiones, se convierten en obstáculos casi “insalvables” para la erradicación de estos riesgos. Y esto, no puede ser así.
Para finalizar, los EPIS son considerados la última medida preventiva para evitar accidentes. Nuestra consideración siempre tendrá que ser, evitar que esos riesgos existan y con ello, eliminar la presencia de ciertas prendas que, en definitiva, no dejan de ser un incordio en nuestra jornada laboral y en la realización de nuestro desempeño.


